Siria, levantamiento sangriento

Casi un año después de su inicio, la violencia en Siria lleva a cabo. A pesar de endurecimiento de las sanciones internacionales, las tropas del presidente sirio Bashar al-Assad siguen atacando bastiones de la oposición en todo el país. A medida que el bombardeo de la ciudad de Homs continúa, ofensivas frescas acaban de comenzar en la provincia de Idlib, donde tropas del gobierno abrieron fuego de artillería, morteros y cañones antiaéreos en varias ciudades. El fin de semana, los Estados Unidos y países europeos y árabes celebraron una "amigos de Siria", conferencia en Túnez para elaborar un plan para poner fin a la violencia. Hablar de armar a la oposición es silenciada, debido a las profundas divisiones dentro de la agrupación de los grupos que se oponen al gobierno de Assad. Y hay temores de que el suministro de armas al grupo desarticulado de Assad de los opositores podrían llevar a una mayor inestabilidad - y que el descontento se extienda a países vecinos. Mientras tanto, miles de personas han muerto, la intervención internacional ha tenido poco efecto, y no tiene fin aparece a la vista